Las películas de Spider-Man no son nada nuevo, el estilo y grafismo con el que nos sorprendieron los animadores de Spider-Man: Into the Spider-Verse desde luego, sí lo son. La galardonada obra con un Óscar a la mejor película animada se estrenó el pasado 14 de diciembre y recaudó 375 millones de dólares, lo cual nos indica que algo hicieron bien.

Y es que fueron muchas cosas las que hicieron bien, y las cubriremos todas en este artículo. Eso sí, no fue para nada tarea fácil. Participaron en la película 177 animadores, el doble de la cantidad estándar para cualquier otra película de animación, y, como ejemplo, diré que tardaron un año entero en rodar 10 segundos de secuencia con los que quedaran contentos, por lo que una vez más se demuestra que el éxito viene de la mano del trabajo duro. Veamos las novedades que trajo esta película para alcanzar dicho éxito.

¿3D o 2D?

Una de las características más interesantes de esta película, es que no es una animación puramente tridimensional, ni tampoco estrictamente bidimensional, sino que recoge lo mejor de ambos mundos. Anteriormente ya se había integrado el uso de 3D para animaciones en 2D, pero no se habían fusionado de la manera en la que lo hacen en Spiderman: Into the Spider-Verse.

Lo novedoso en este aspecto es que los artistas dibujaban encima de la animación renderizada en 3D, con el objetivo de darle ese aspecto cómic que está tan presente durante todo el film. Gracias a esto, podían enfatizar gestos, recalcar siluetas, escribir onomatopeyas, etc. con los trazos de un dibujo de cómic tradicional, dotando a la animación de una expresividad nunca antes experimentada. Esto sumado a los materiales y sombreados suavizados que ofrece el CGI (imágenes generadas por ordenador), hacen un tándem más que interesante para el mundo de la animación.

Cómic y más cómic

Como he mencionado anteriormente, la película respira cómic por todas partes, y esto es por la decisión de los creadores de hacer un film que fuera lo más fiel posible a los antiguos tebeos de Marvel, lo cual han conseguido con creces.

La película en sí ya recuerda a un cómic por los trazos dibujados mencionados, pero, hay momentos en los que podemos apreciar literalmente fragmentos puros de cómic, fotogramas que introducen en situaciones puntuales completamente dibujados a mano que le dan un toque único a esta obra.

Y no solo el aspecto bidimensional es el que le aporta este estilo, los originales shaders que usaron en el CGI también añaden detalles que llevan la animación a otro nivel. Al interactuar estos shaders con la luz, las luces y sombras se fusionan con una técnica tradicional de sombreado llamada hatching, muy usada en los cómics y basada en la repetición de líneas paralelas o puntos para oscurecer las partes en sombra. Sumando esto a lo anterior, consiguen una ilustración única.

Frame rate cambiantes

Por lo general, las películas de animación suelen estar rodadas a 24 fps (fotogramas por segundo), y los dibujos suelen cambiar de fotograma en fotograma, habiendo 24 dibujos diferentes cada segundo (técnica denominada animacion en 1-s). Esto hace que las secuencias se vean fluidas, pero también existe la opción de proporcionar 12 dibujos por segundo, repitiendo cada dibujo 2 veces (denominada animación en 2-s), consiguiendo que la secuencia no se vea tan fluida. Lo interesante de Spiderman: Into the Spider-Verse, es que utiliza ambas técnicas, dependiendo de lo que quieran expresar en cada momento, siendo esto consecuente con la narración. Por ejemplo, cuando un personaje es torpe, utilizan la animación en 2-s, y cuando otro es ágil y habilidoso, utilizan la animación en 1-s.

Técnicas alternativas

Si lo mencionado anteriormente no fuese suficiente, aún hay más técnicas innovadoras que hacen que la película se vea como un cómic en movimiento. En este caso hablaré de un procedimiento que no usan, y es el ‘motion blur’. Este método es usado en la mayoría de las películas de animación que conocemos, y se basa en el desenfoque de los objetos que están en movimiento en una escena. Gracias a esto, se le imprime más fluidez a la secuencia, pero aquí utilizaron otra técnica diferente en vez del ‘motion blur’: el ‘smearing’. Esta técnica ya se utilizaba en los primeros dibujos animados, y consiste en repetir partes de un dibujo o distorsionarlo para dar la sensación de movimiento.

Por otro lado, hay otro detalle procedente del mundo del cómic antiguo que incluyen en esta película, y es la aberración cromática. Al imprimir los dibujos de los cómics antiguamente, solían darse errores con los colores en los bordes de estos dibujos, y podemos apreciar este mismo efecto en el film, a modo de profundidad de campo. En vez de desenfocar el fondo detrás de algo enfocado, utilizaron la aberración cromática para simular este efecto, retrotrayéndonos a la época en la que se leían los primeros cómics. 

Además, en la historia podemos observar diferentes Spider-Man que vienen de diferentes universos, y para hacer esto más evidente aún, utilizaron técnicas diferentes de dibujo para cada uno de ellos: anime, cartoon del estilo de Looney Tunes y cómic en blanco y negro. Sin duda, la guinda del pastel.

Conclusión

Como se puede observar, es evidente que Spiderman: Into the Spider-Verse es una auténtica obra de arte, por su innovación, su estilo y por la manera de contar una historia. En este artículo solo me he centrado en las técnicas gráficas, pero el guión detrás de la imagen es igual de interesante. Todo ello hace de este film una pieza única y revolucionaria que seguro que abre la puerta a muchas nuevas obras.

Referencias:

  • https://www.businessinsider.com/spiderman-spider-man-into-spider-verse-animated-frame-rate-marvel-stan-lee-2019-2?IR=T
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Spider-Man:_Un_nuevo_universo

Inhar Endaya

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